Jóvenes de Atlixco viajarán al Vaticano para representar a México en el Jubileo de la Juventud 2025
Por 24 Julio, 2025Atlixco, Pue. – Tres jóvenes originarios de Atlixco, Puebla, se preparan para participar en uno de los encuentros más significativos de la Iglesia católica: el Jubileo de la Juventud 2025, que se celebrará del 28 de julio al 3 de agosto en la Ciudad del Vaticano. Salvador, Joss y Alejandro Rodríguez, integrantes del Camino Neocatecumenal, fueron seleccionados para formar parte de esta peregrinación internacional que reunirá a miles de jóvenes de todo el mundo.
El evento forma parte del Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa León XIV y se espera que sea un espacio de renovación espiritual, reflexión y comunión entre culturas. A decir del padre Pablo Rosas Cortés, párroco de la iglesia de Guadalupe, este viaje "no es una excursión turística, es una peregrinación del alma".
Apoyo comunitario y esfuerzo colectivo
Los jóvenes no solo fueron elegidos por su compromiso religioso, también demostraron una gran determinación para alcanzar su objetivo. A través de rifas, ventas de comida y kermeses, lograron recaudar los fondos necesarios para costear su viaje. La comunidad parroquial de Atlixco se unió solidariamente al esfuerzo, apoyando con aportaciones económicas, oración y acompañamiento espiritual.
“Es un regalo de Dios, pero también resultado de su esfuerzo”, afirmó el sacerdote, quien resaltó la importancia de formar jóvenes comprometidos con la fe.
Un camino que inició hace años
Con edades entre los 24 y 28 años, los tres jóvenes han formado parte activa de la comunidad neocatecumenal desde hace más de ocho años. En este tiempo han participado en catequesis, celebraciones litúrgicas y actividades de formación espiritual.
Su participación en el Jubileo incluirá catequesis diarias, procesiones, eucaristías y momentos emblemáticos como el cruce de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, un acto simbólico de renovación y reconciliación espiritual.
Más allá del turismo: una transformación de vida
Aunque Roma es un destino lleno de arte e historia, el padre Pablo dejó en claro que esta experiencia no se trata de turismo. “Esto es una oportunidad para vivir como verdaderos cristianos. La lucha diaria contra el egoísmo, la indiferencia y el pecado se fortalece con vivencias como esta”, señaló.
Además, subrayó que los jóvenes de hoy buscan algo más profundo que el entretenimiento. “Muchos atraviesan crisis existenciales. Están sedientos de esperanza, de sentido, de algo que dé dirección a sus vidas”, expresó.
Una experiencia con impacto comunitario
El viaje a Roma representa un nuevo comienzo, no solo para los participantes, sino también para la comunidad de Santa María de Guadalupe en Atlixco. La historia de Salvador, Joss y Alejandro es testimonio de que la fe, el esfuerzo colectivo y el deseo de trascender pueden abrir puertas incluso en el corazón del Vaticano.
*ARD