Hígado graso: Cómo la dieta y hábitos en la mediana edad pueden revertir la enfermedad
Por 21 Mayo, 2025El hígado graso es una enfermedad hepática crónica caracterizada por la acumulación anormal de grasa en este órgano. Aunque muchas veces no presenta síntomas evidentes, puede agravarse y derivar en fibrosis, cirrosis o incluso cáncer de hígado si no se trata a tiempo.

Tipos y factores de riesgo del hígado graso
De acuerdo con especialistas, existen dos tipos principales de esta enfermedad: el hígado graso alcohólico, asociado al consumo excesivo de alcohol, y el hígado graso no alcohólico, que suele ser provocado por el sedentarismo y una alimentación rica en grasas y pobre en fibra. Este último está relacionado con obesidad, diabetes tipo 2 y dislipemia, enfermedades que aumentan los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

Estrategias para revertir el hígado graso
Si se detecta a tiempo, el hígado graso puede revertirse mediante cambios en el estilo de vida. Se recomienda perder entre un 7% y 10% del peso corporal en un año, adoptar una dieta con restricción calórica y emplear métodos de cocción saludables, como hervido, al vapor o asado, para evitar el uso excesivo de grasas.

Cinco alimentos que protegen el hígado
Algunas investigaciones han identificado cinco alimentos con beneficios significativos para la salud hepática:
- Aguacates: Contienen grasas monoinsaturadas que protegen contra el daño celular y ayudan a disminuir el colesterol malo (LDL).
- Té verde: Posee catequinas antioxidantes que reducen el estrés oxidativo y mejoran la función hepática.
- Cúrcuma: Su compuesto activo, la curcumina, favorece la descomposición de las grasas y disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Verduras crucíferas: Brócoli, coliflor y coles de Bruselas contienen indol y sulforafano, compuestos que apoyan la regeneración celular del hígado.
- Nueces: Son ricas en ácidos grasos insaturados y antioxidantes, lo que previene la inflamación y combate el estrés oxidativo.
Hábitos que pueden agravar la enfermedad
Para evitar la progresión del hígado graso, es fundamental reducir el consumo de alcohol, grasas saturadas, azúcares añadidos y ultraprocesados. También se ha comprobado que la exposición al humo del tabaco puede aumentar la inflamación y la fibrosis hepática.

Importancia de la prevención y el diagnóstico temprano
Dado que el hígado graso es una enfermedad silenciosa, es crucial realizar chequeos médicos y adoptar hábitos saludables para prevenir su avance. La combinación de una alimentación equilibrada, ejercicio regular y una reducción del consumo de toxinas puede mantener el hígado en óptimas condiciones y evitar complicaciones graves.
Con información de Infobae
*ARD