Estallido de una bomba, preocupa

Estallido de una bomba, preocupa

Del reportero
Por Fernando A. Crisanto 28 Septiembre, 2021

La inseguridad en Puebla es un hecho innegable y en la capital los grupos criminales se han desarrollado en el Centro Histórico y de una forma alarmante en el norte. Lo mismo se han descubierto tomas clandestinas de huachicol y huachigas, que ejecutados con mensajes para las bandas que pelean el territorio, contrabando, robo de unidades y asaltos, pero hasta la semana pasada no se registraba la explosión de una bomba, lo que ocurrió.

Ante este hecho alarmante, el gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció ayer lunes que es un hecho preocupante el atentado contra una vivienda de la ciudad de Puebla con un paquete explosivo.

Precisó que no se debe minimizar por las implicaciones que tiene el caso. "Hay un hecho que hay que tomar en cuenta. Vamos a ver todo lo relacionado con el origen y destino de este material que a todos nos preocupa que haya ocurrido.

"Tenemos que darle toda la importancia del caso. Toda, todas las implicaciones que tienen hechos así", precisó.

Informó que su gobierno dará seguimiento al hecho condenable, y agregó que la Fiscalía General de la República atrajo las investigaciones.

El pasado viernes 24 de septiembre, cerca de las 8:30 de la mañana, se registró una explosión frente a una casa que daño un vehículo en la Privada F de la 13 Norte y la calle 114 Poniente de la Colonia Real de Guadalupe al norte de la capital poblana, todo quedó grabado y hay video de quien llevó hasta la puerta de la casa el paquete que explotó y que no se descarta que haya sido estallado por control remoto.

No hubo lesionados, y de inmediato se movilizaron elementos de la secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional.

No han trascendido aún quienes viven en ese lugar y los motivos que llevaron a este atentado explosivo que no se descarta que haya intereses del crimen organizado.

Hasta ayer lunes, en la colonia donde ocurrió la detonación se mantenía aún la custodia y acordonada la calle donde se registraron estos hechos.

El hecho es preocupante y alerta sobre el nivel de violencia de los grupos criminales que están operando en Puebla, el reto no es sólo para la sociedad sino para el gobierno en sus tres niveles y aunque la estrategia federal es dar abrazos, los delincuentes ya no solo disparan balazos ahora hacen estallar bombas. De miedo.

 

De las anécdotas que se cuentan

El último día de agosto, cuatro empleados del Instituto Nacional de Migración y siete integrantes de la Guardia Nacional, fueron retenidos por pobladores de Frontera Corozal, en la comunidad “El Chikle”. Se trata de un punto fronterizo con alto tránsito de migrantes en la región en Chiapas.

Rebasados en número, tanto el personal de Migración como los de la Guardia Nacional no opusieron resistencia y fueron llevados a una cárcel de madera.

Fueron grabados por los pobladores y los despojaron de radios, armas, cargadores y hasta de las botas que calzaban.

Así transcurrieron cinco días y según dice un boletín del Instituto Nacional de Migración, “Ya en libertad, los 11 servidores públicos fueron llevados a Palenque, Chiapas, donde personal médico revisó su estado físico, se les proporcionó alimentos, para luego ser trasladados a sus lugares de adscripción laboral”.

Lo que no está claro es el motivo de la detención de estas once personas.

Entre las explicaciones probables, destaca que los contrabandistas fueron los que arremetieron contra dicho personal, pero que los “polleros” agresores no eran miembros de un cártel sino pobladores de Frontera Corozal que han visto disminuir sus ingresos por el incremento de los operativos contra los migrantes.

Contra todo lo que pudiera pensarse, el guerrillero conocido mundialmente como “Subcomandante Marcos” alertó hace algunas semanas que Chiapas está a un paso de estallar por la guerra entre finqueros, cárteles y gobierno estatal.

Algunos dicen que lo ocurrido en Frontera Corozal es solo una muestra de lo que viene, en un territorio dominado por el contrabando de todo lo imaginable, desde Centroamérica.

Y en el marco de este desastre corren en paralelo dos detonadores del caos: el Tren Maya y las exigencias de Estados Unidos para detener la migración.

Peor, imposible.

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*IC