Las andanzas chiapanecas

Las andanzas chiapanecas

Del reportero
Por Fernando A. Crisanto 6 Mayo, 2021

"Se llevó todo (Raciel López Salazar), todos los datos, pronto que completen toda la información, lo damos a conocer, se llevó todo, jalaron con todo, dejaron las oficinas vacías los chiapanecos", señaló esta semana en una conferencia de prensa el gobernador, Miguel Barbosa Huerta.

Con su salida como titular de la Secretaria de Seguridad Pública del estado, no dejó la información oficial y aún continúan las investigaciones para conocer los documentos faltantes.

Hay que recordar que el gobierno poblano confirmó la salida de Raciel López Salazar cómo secretario de Seguridad, y con él todos los mandos de la dependencia.

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A través de su cuenta oficial de Twitter, la administración estatal aseguró que continuará garantizando la seguridad y el combate frontal a la delincuencia para el bienestar de los poblanos.

Fue el 28 de febrero de 2020 cuando Raciel López asumió el mando de Seguridad Pública en el estado con la promesa de emprender una limpia de malos elementos en la dependencia y en medio de un clamor social por el asesinato de tres estudiantes de Medicina y un chofer de UBER en Santa Ana Xalmimilulco, Huejotzingo.

La primera promesa la hizo ante el gobernador Barbosa y el entonces secretario de Gobernación David Méndez Márquez.

En su presentación como secretario mencionó que cada estrategia que se aplicaría al estado de Puebla sería analizada en coordinación con el Consejo de Participación Ciudadana, dejando abierta la posibilidad de tener un Mando Único en la entidad.

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Sin embargo, en junio y julio elementos de la policía estatal protestaron y llevaron a cabo paros laborales por falta de equipo de trabajo, aumento al salario, seguro de vida y material de protección contra el Covid-19., quejas que llegaron hasta el Congreso del estado.

“Los escándalos siguieron en estos meses, pues los uniformados denunciaron atención de salud privilegiada para los altos mandos, mientras que los policías no contaban con materia de protección sanitaria para realizar su trabajo y había ya decenas de contagios de Coronavirus entre los policías”, documentó Diario Puntual.

El 10 de marzo de este año, un evento trágico sacudió la Secretaría al mando de Raciel López: el cártel de Los Rojos, en un ataque directo, asesinó a los policías Pedro Sánchez Lima y Óscar Norberto Ríos en Jolalpan, municipio en los límites con Morelos.

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El hecho hasta ahora permanece sin ser aclarado, aunque el gobierno local señaló que los atacantes estaban identificados y que en la Mixteca el control de la seguridad quedaría a cargo del Estado, nada de esto ocurrió, antes se fue Raciel López Salazar y las decenas de paisanos que trajo en sus maletas y que se llevaron todo, como confirmó personalmente el gobernador Barbosa.

Llegó un momento que era imposible sostenerlo ahí, a él y a su cauda chiapaneca.

 

De las anécdotas que se cuentan

El “Güero Palma”, fumando espera

Héctor Palma tiene estilo para moverse, ni quien lo dude.

Sus movimientos judiciales se dieron a la una de la mañana del primero de mayo y el documento que lo absolvía por delincuencia organizada, llegaba del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales, desde Jalisco.

Se tronaron los dedos en Palacio Nacional cuando se enteraron de que uno de los personajes emblemáticos del cártel de Sinaloa ya andaba en acción de nuevo.

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Ni como intentar justificar la ausencia de Inteligencia federal para alertar lo que se le viene encima al país.

Brevísimo fue su lapso como amo y señor del cártel de Sinaloa entre 1993 y 1995.

El hecho que lo hizo líder de Sinaloa fue la captura de Joaquín Guzmán y en 1995, Palma cayó literalmente en una avioneta que se desplomó, cuando se dirigía a Guadalajara.

Herido, como pudo se movió de la zona y se refugió en Zapopan, en casa de un amigo que le dio el apoyo.

Pero, ahí lo detuvieron.

Estuvo preso cinco años y luego fue extraditado a Estados Unidos donde quedó en una prisión de California.

En 2016, lo regresaron a México y fue enviado al Altiplano. Pues, tras haber sido liberado del cargo de delincuencia organizada, lo llevaron al bunker de la SEIDO de la Fiscalía General de la República, en calidad de “presentado” y ayer lo trasladaron arraigado a una casa en la colonia Roma.

No hay mucho que pensar.

“Presentado” señala que la SEIDO no tiene gran cosa para intentar enviarlo de nuevo a prisión.

Y confirma lo que dicen los abogados viejos, hay que apostar por el largo plazo y salir libre, que sobornar jueces y regresar a prisión de inmediato.

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Palma nació en 1940. Ismael Zambada, en 1948. Rafael Caro Quintero, hizo lo propio en 1952.

Son los que más saben del negocio y han vivido para contarlo.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

 

Con información de Lo de Hoy Noticias

 

*AR