Fallece el “Príncipe Durmiente” de Arabia Saudita tras 20 años en coma: muere a los 36 años
Por 21 Julio, 2025
Riad, Arabia Saudita.– Luego de permanecer en coma durante dos décadas, Al-Waleed bin Khalid Al Saud, conocido como el “Príncipe Durmiente”, falleció a los 36 años, informó su padre, el príncipe Khalid bin Talal Al Saud. El caso, que conmovió a miles dentro y fuera del reino, cerró un capítulo marcado por la fe, la esperanza y una atención médica constante.
Con un mensaje publicado el sábado 19 de julio en la red social X (antes Twitter), el príncipe Khalid confirmó la muerte de su hijo y citó un versículo del Corán. “Con corazones creyendo en la voluntad y el decreto de Alá, y con profundo dolor y tristeza, lloramos a nuestro amado hijo…”, escribió.
¿Quién fue el “Príncipe Durmiente”?
Al-Waleed bin Khalid Al Saud nació el 18 de abril de 1989. Bisnieto del fundador del Reino de Arabia Saudita, el rey Abdulaziz, era hijo del príncipe Khalid bin Talal y sobrino de Al-Waleed bin Talal, destacado empresario saudí.
Su vida cambió radicalmente en 2005, a los 15 años, tras un accidente automovilístico en Londres que le provocó una hemorragia cerebral e interna. El joven se encontraba inscrito en una escuela militar cuando el siniestro lo dejó inconsciente.
Fue trasladado a Arabia Saudita y atendido en la Ciudad Médica Rey Abdulaziz, en Riad, donde permaneció conectado a soporte vital durante 20 años. Su padre, firme en sus convicciones religiosas, rechazó suspender el tratamiento pese al pronóstico médico adverso.
Un símbolo de fe y controversia médica
Durante estas dos décadas, el “Príncipe Durmiente” fue objeto de atención mediática y científica. Su estado de salud fue seguido de cerca por ciudadanos, académicos y profesionales de la salud, generando debate entre la ética médica, la medicina intensiva y la fe religiosa.
Aunque en algunos momentos se reportaron señales mínimas de respuesta, Al-Waleed nunca logró recuperar la consciencia. La esperanza de la familia se mantuvo hasta el último día.
Funeral en Riad bajo rito islámico
El funeral de Al-Waleed se celebró este domingo 20 de julio en la mezquita Imam Turki bin Abdullah, en Riad, siguiendo las estrictas normas del islam: oración fúnebre breve, sin ataúd ostentoso ni homenajes oficiales, y entierro inmediato en un cementerio reservado para figuras prominentes.
Es probable que sus restos descansen en el cementerio Al Oud, donde yacen varios miembros de la realeza saudita. Las ceremonias fueron privadas, austeras y sin símbolos reales, como lo dicta la tradición islámica.
Un legado que trasciende lo médico
El caso de Al-Waleed bin Khalid Al Saud marcó un precedente en la historia médica de Medio Oriente, al convertirse en uno de los pacientes más famosos mantenidos con soporte vital por tanto tiempo. Su historia es recordada por la perseverancia de su familia y el respeto a las creencias religiosas frente a decisiones médicas complejas.
El mensaje de su padre en redes sociales fue claro: “Aceptamos la voluntad de Alá con fe y dolor”. También agradeció las muestras de solidaridad y oraciones provenientes de todo el mundo.
*OCR