El dolor de estas madres no tiene nombre

El dolor de estas madres no tiene nombre

El Confesionario
Por Ray Zubiri 6 Junio, 2022

El dolor de estas madres no tiene nombre.

Si se te muere tu pareja, eres viuda o viudo; si se te muere alguno de tus padres, eres huérfano o huérfana. ¿Pero cómo llamamos a los padres y madres a los que se les muere un hijo?

Desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico, en 2006, en México se han registrado más de 80 mil desapariciones. En este país no es el Estado Mexicano el que busca, son las familias.

En 2014, en Sinaloa, surge el grupo de Las Rastreadoras de El Fuerte. Un colectivo de madres que busca a sus hijas e hijos desaparecidos.

Tres años después, su fundadora Mirna Nereida Medina encontró a su hijo Roberto Corrales. Sólo hallaron una parte de su cuerpo.

Un año después, en su aniversario, regresaron a buscar los restos de Roberto.

Con estos datos escalofriantes es como inicia esta película Te nombré en el silencio, del director José María Espinosa de los Monteros. Las Rastreadoras de El Fuerte son un grupo de madres de personas desaparecidas en el norte de Sinaloa que, ante la ausencia de las autoridades, salen dos veces a la semana con picos y palas en busca de los restos de sus hijos.

Platicando con José María me contó que este proyecto nació gracias a un cortometraje que filmó sobre la normalización de la violencia en el estado de Sinaloa. Estuvo entrevistando a víctimas de la región y así fue como llegó con Mirna, la líder del grupo de Las Rastreadoras de El Fuerte, quien le contó cómo se llevaron a su hijo y todo lo que enfrentó durante años para encontrarlo.

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Esto fue un 14 de julio de 2014 cuando desapareció Roberto Corrales. Su madre, Mirna, se acercó a las autoridades en busca de ayuda, pero se la negaron. Junto a otras madres, funda este colectivo. Durante años se han enfrentado al abandono del estado, la complicidad de las autoridades con el crimen organizado y la indiferencia de la sociedad. Este largometraje es una mirada íntima al día a día en la lucha por mantener la llama de la esperanza y la fuerza, para seguir buscando a sus seres queridos.

José María Espinosa de los Monteros Tatto nació en Culiacán, en 1989. Es fundador de Cinema del Norte, una productora independiente que busca descentralizar y promover la producción cinematográfica en el norte de México. Debutó como guionista y director con el cortometraje Whippet (Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, Miami Film Festival, Black Canvas CC y Festival del Puerto, 2016) y en 2017 dirigió su segundo cortometraje José X (Selección Oficial Macabro Film Festival, Mórbido Film Fest).

Su ópera prima documental Te nombré en el silencio, galardonado en la sección Docs In Progress, de DocsMX, con el premio Churubusco de Postproducción. Whippet, 15’, Dir. José María Espinosa. Prod. Karla Campuzano, Pamela Torres, 2016. José X, 12’, Dir. José María Espinosa. Prod. Pamela Torres, 2017. Te nombré en el silencio, 84’, Dir. José María Espinosa. Prod. Juan Pablo Espinosa de los Monteros, Paloma Cabrera, 2020.

Hoy se ha normalizado esta situación al verla diariamente en los periódicos locales y nacionales, en televisión y en todos los medios de comunicación cifras copiosas que día a día van en aumento.

Javier Valdez, un periodista que le dio voz a cientos de madres que buscan a sus hijos desaparecidos a través de sus libros e investigaciones, fue también inspiración para este documental. Lamentablemente fue asesinado por su labor periodística en 2017, pero gracias a él y a su trabajo se tomó la idea de transformar las cifras frías –más de 60 mil desaparecidos y 250 mil muertos– en historias de carne y hueso.

Ustedes dirían y ¿eso a mí qué? Pues muchas personas pensaban así hasta que la persona desaparecida era de su familia. Esta historia es la realidad de muchas madres que hoy empoderadas, con unos pantalones bien puestos buscan a sus hijos a pesar de enfrentarse a situaciones que ponen en riesgo su propia vida, cada vez que salen a los terrenos solitarios en busca de alguna pista de algo que les pertenecía y que les fue arrebatado.

Véanla, reflexionen, hagamos algo, no esperemos a ser las próximas víctimas y concluyo con esta pregunta ¿Tú qué harías por encontrar a un hijo tuyo?

La columna de esta semana ha terminado pueden ir en paz.

Contacto: director@revistapuebla.com y @RayZubiri en todas las redes sociales.

 

 

*BC