Máquinas decomisadas

Absurdo decomiso a casino Caliente en Tijuana; SAT sin argumentos

Así lo indicó el director de James Industries, Carlos Sanz
Por Alma Méndez 15 Marzo, 2021

El director de James Industries, Carlos Sanz, señaló que las 208 máquinas confiscadas al Grupo Caliente en Baja California, por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), son máquinas que fueron ensambladas en México, además de que anteriormente ya se habían entregado copias certificadas que avalan la legal estancia y así se estableció ante notario.

Esto después de que este fin de semana el SAT, decomisó 208 máquinas de apuestas al Casino Caliente por no estar legalmente importadas. Donde levantaron actas administrativas y otorgaron a Grupo Caliente un plazo de 10 días para presentar pruebas o alegatos para saber el origen de dichas máquinas.

Señaló que este tipo de acciones por parte del SAT, afecta a este rubro debido a que lacera a 45 salas de apuestas, generando pérdidas económicas por más de 3 millones de dólares y la pérdida de 300 empleos directos y 16 permisionarios.

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Más que dañar a los propietarios del casino, perjudica a las empresas fabricantes que las tenían en participación, afectan su reputación y dejan sin empleo a miles de trabajadores, aseguró en conferencia de prensa Carlos Sanz, director de James Industries, uno de los fabricantes de estos equipos.

Acusó que el error que cometieron los auditores enfrenta disposiciones de dos secretarías de Estado a nivel federal, ya que las máquinas contaron con el aval para su fabricación y ensamble en México por la Secretaría de Economía y ahora resulta que el SAT, que es un organismo dependiente de la SHCP, contraviene esa disposición.

“Los inspectores que participaron en el decomiso deberían estar enterados que es más económico construirlos en México que traerlos del exterior, además utilizan equipos y mano de obra mexicana, con lo que genera muchos empleos directos para los connacionales”, dijo.

Enfatizó que el problema de este tipo de máquinas no está en que si se encuentran en territorio nacional de forma legal o ilegal, porque la mayoría de ellas son fabricadas en territorio nacional o armadas con componentes locales, sino que lo verdaderamente debe importar es si tienen o no permiso para funcionar.

“El tema con la mayoría de estos equipos que se encuentran no sólo en casinos, sino hasta en farmacias o estanquillos, no es su procedencia, sino el que cuenten con los permisos necesarios para operar, lo que es responsabilidad de sus dueños o fabricantes que, en la mayoría, sino es que, en la totalidad de los casos, son diferentes a los propietarios de los locales donde se localizan”, finalizó.

*AR